Fotos cortesía de Fernando Moguel
El viernes 6 de junio de 2014, el cantautor asturiano Nacho Vegas se presentó en el Teatro Metropólitan para promocionar su más reciente disco de estudio titulado “Resituación”. Ese mismo día en la mañana, Nacho ofreció una conferencia de prensa en la cual dijo que estaba ansioso por ver como el público mexicano recibía ese disco, además de catalogar a dicho público como pasional y nos hizo saber su deseo de ver al Metropólitan coreando las nuevas canciones.
Los fans de Nacho Vegas comenzaron a llegar al inmueble alrededor de las 19:00 horas para poder ver y comprar artículos del cantante, sobre todo discos, ya que es difícil conseguirlos porque se han editado pocos en México. Diez minutos antes de las 21:00 horas dentro del recinto se veía un ajetreo debido a que estaba llegando una gran cantidad de gente y el show ya estaba por comenzar.
Cuando ya todos se encontraban en sus asientos, el nerviosismo por ver al proveniente de Gijón aumentaba, hasta que 20 minutos después de la hora pactada, se apagaron las luces y seis sombras aparecieron en el escenario: Manu Molina, Abraham Boba, Luis Rodríguez, Eduardo Baos, Joseba Irazoki y por supuesto, Ignacio González Vegas.
Un pequeño acto instrumental sirvió como entrada al show, el respetable se puso de pie, luego quedó todo en silencio y la voz de Vegas dio paso a “Libertariana song”, la euforia se desató entre la gente y empezaron a corear, después se escuchó una guitarra con ligera distorsión, parecía que el Teatro se venía abajo, la razón: “Nuevos planes, idénticas estrategias” estaba siendo interpretada.
El cantautor tomó su guitarra acústica y tras un acorde, tocó “Ciudad vampira”, la mayoría de los asistentes se sabían la canción y a una sola voz se escuchó “Tenemos una única misión: ¡matar vampiros!”; posteriormente sonó “perplejidad”, donde los coros aumentaron considerablemente, al terminar, Abraham Boba agarró el acordeón había llegado la hora de dedicar un tema a Lorena Álvarez: “Rapaza de San Antolín”.
“Adolfo suicide”, canción potente y frenética, además de aplausos, robó saltos y movimientos de cabeza al público, siendo una de las mejores interpretaciones de la velada. El coro de Ladinamo y el patio maravillas no pudo asistir a la gira, así que se consiguió un coro de la Ciudad de México para hacer tres temas, el primero de ellos “Taberneros”, el segundo “Polvorado” y antes del tercero llego el momento cumbre del evento, algunos integrantes del coro se plantaron enfrente del escenario con una pancarta que rezaba “¿Dónde está nuestro pan, cabrón?” y justo al lado un copete, refiriéndose a Enrique Peña Nieto y haciendo alusión a una frase parecida de la canción que acababa de finalizar, mientras esto sucedía “Runrún” iba iniciando, en ella un monumental “Nos quieren en soledad, nos tendrán en común” se percibió en el inmueble.
Se lograba ver un megáfono en la mano derecha del asturiano, y otra vez se escuchó el acordeón, era el momento del “Gan Bang”, un número clásico del repertorio. Al acabar, fue presentada la Trama asturiana, diciendo que son actores, dando paso al primer sencillo del nuevo disco “Actores poco memorables”, inmediatamente después “Como hacer crac” y “La vida manca” bajaron un poco el ritmo de la presentación.Un precioso intro de teclado anunciaba “La gran broma final”, todos volvieron a levantarse de su lugar y cantaron junto con el de Gijón, que aunque perdió el ritmo hacia el final del tema, fue ampliamente ovacionado; más tardé todos los músicos se retiraron y el auditorio se mantuvo gritando “¡Otra, otra!” por varios minutos, hasta que salió Nacho acompañado únicamente de su guitarra acústica para deleitarnos con “Luz de agosto en Gijón”.
Un momento impresionante llegó, pues “El hombre que casi conoció a Michi Panero” fue interpretada, haciendo que los presentes cantaran, saltaran, bailaran y casi casi lloraran; otra vez la Trama y Vegas se iban, pero los cánticos los hicieron volver por segunda y última ocasión, tocaron “Un día usted morirá” y “El mercado de Sonora”, en donde los sonidos llegaron a su punto máximo, los seis de arriba se pusieron más enérgicos que nunca y en seco y con mucho poder culminaron el show.Sí, faltaron canciones esenciales, no interpretó nada de los discos “Actos inexplicables” ni “El manifiesto desastre” ni “El tiempo de las cerezas”, pero aun así fue un concierto lleno de emociones y de crítica hacia los que gobiernan, pero no lo saben hacer.
Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios!