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jueves, 12 de junio de 2014

ENTREVISTA A NACHO VEGAS Una canción social por Marvin.com



Nacho Vegas volvió a México con nuevo disco. El 4 de junio ofreció concierto en el Teatro Cabaret, de Guadalajara, y el 6 de este mismo mes, en el Teatro Metropolitan, Ciudad de México, para presentar su nuevo disco: Resituación. Un álbum con un aire feliz, poblado de letras poderosas, de nuevas historias, personajes distintos, “actores poco memorables”. Canciones para celebrar la vida, a pesar de todo. Vegas volvió para recordarnos que “Polvo somos y en pólvora nos convertiremos”.

TXT:: Amelia Nava

Es lunes, mediodía, suena mi teléfono. Me avisan que me enlazarán con Nacho Vegas. Desde mi habitación, con el altavoz a todo volumen, aún se escucha lejos, y lo está. Nacho nos saluda desde Gijón, España, ahí donde puede verse el Cantábrico en todo su esplendor. Se escuchan las gaviotas, imagino, sobrevolando el mar. Así empieza nuestra conversación.

Quisiera comenzar con la cita de Bertolt Brecht, que es también el epígrafe del video de “Polvorado” (una de las canciones de Resituación): “¿Qué tiempos son éstos en los que hablar de las flores es casi un delito porque implica callar sobre tantos crímenes?» Y mi pregunta es: ¿Qué piensas tú de los artistas, poetas, escritores, cantantes, cuya obra permanece al margen de la política y de los acontecimientos sociales?

Nacho Vegas: Bueno, la verdad es que no soy muy adepto a ese tipo de artistas que prefieren una obra más escapista y evasiva. Yo creo que la música, finalmente, siempre tiene una dimensión social, cualquiera que sea la música, aunque no hable de temas sociales o políticos, pero siempre hay una dimensión social, siempre tiene que ver con el mundo donde se crea esa obra, donde es que le ha tocado vivir al artista en cuestión. Creo que esto significa un compromiso con esta realidad, que creo que es ineludible, ¿no? No es que haya que tratar temáticas sociales y políticas, no se trata solamente del mensaje sino de la forma cómo trabajas y cómo vinculas tu música. Yo creo que puede haber un artista que rehúye a los temas sociales, pero que en realidad su forma de llevar su trabajo al público sí implica un compromiso con su trabajo mismo y con el carácter un poco horizontal que tiene que tener la cultura. Al final es lo que aprecio de los artistas, que traen una búsqueda, y en realidad generalmente cuando no existe ese compromiso suele tener más que ver con el mercado que con la cultura.



¿De qué se nutre tu nuevo álbum? Sabemos que hay un montón de personajes, un referente social externo, lugares, pero, ¿hay además lecturas o películas clave en Resituación?

NV: Bueno, sobre todo se nutre de la realidad, entendiéndola como algo que tiene que ver con un montón de cosas, no solamente con lo que ocurre a nivel social sino con que ello también afecta a nuestras vidas de una manera también emocional, íntima. Creo que es lo bonito que tiene la música, esa dimensión social de la que te hablaba antes, también un poco se extiende hacia cualquier parte de nuestras vidas. Lo que caracteriza a este disco es que en lugar de usar la primera persona como en anteriores álbumes y partir de sentimientos más íntimos, la intención es pasar un poco ese yo hacia un nosotros. Intentar proveer al disco de diferentes personajes y de diferentes miradas y con eso crear una especie de pequeño cosmos que creo que intenté conseguir que se respalde.

¿Qué te hizo pasar de ese yo al nosotros? ¿Lo consideras algo accidental o un proceso natural en tu carrera?

NV: Fue un paso un poco drástico, creo siempre que las canciones que hablan del yo también apelan a sentimientos que nos son comunes a muchos de nosotros. Quise que no fuera el punto de partida solamente el yo, sino que también pudiera distanciarme un poco y mirar lo que pasaba alrededor. Sentí que necesitaba reaprender a ver el mundo, fijándome un poco en lo que ocurría a mi alrededor con gente que a pesar de estar pasándola mal y estar viviendo situaciones un poco agresivas, pues se estaban, digamos, reorganizando, estaban formando un poco comunidades en torno a centros sociales, a movimientos. Intentaban combatir esa hostilidad que caracteriza la vida en un país dominado por un discurso y por un régimen neoliberal que hace que nuestras vidas sean un poco más difíciles.

¿Qué importancia tiene para ti la cultura popular para la música contemporánea?

NV: El rock y el pop forman parte de la música popular. Creo que la cultura debe ser un bien común aunque, quizá, todo mundo de repente tiene acceso libre, aunque realmente el mercado siempre le pone trabas. Intenta convertir la música en mera mercancía, lo hace también con las propias personas. Tenemos que tener conciencia que cuando hacemos música estamos siendo un pequeño eslabón dentro de la cultura popular y que lo que estamos haciendo es algo que se acerca a una comunidad y algo que debe ser un poco de todo mundo.



Pese a que notamos que tu nuevo álbum es”algo así como feliz”, sin embargo, creemos que el dolor es una constante en tu trabajo, ¿crees que hay placer también en el dolor?

NV: No, yo creo que no hay. La tristeza y el dolor son algo negativo siempre, lo que ocurre es que son cosas que nos hacen sentir que estamos vivos. Sufrir es algo que también constata que somos humanos. Lo peor de todo sería sentir que estamos como muertos en vida. Finalmente, la música cuando parte de sentimientos dolorosos o de sentimientos tristes lo hace para combatirlos, ¿no? Para decir: estamos sufriendo pero estamos vivos. Por ejemplo, ocurre con letras mías de este disco, se convierten en canciones muy positivas, parecen canciones con aire feliz, con un aire de celebración, aunque, en realidad hay canciones que nacen de un grito doloroso pero también celebrando un poco la vida, porque realmente estamos aquí y nos tenemos los unos a los otros para luchar y para hablar de lo que creemos que es importante en la vida.

¿Estás leyendo algo ahora?

NV: Sí, estoy leyendo varias cosas a la vez. Estoy leyendo a Carlos Zanón, un autor barcelonés de novela negra pero también de novela social. Su último libro, Yo fui Jhonny Thunders, me parece buenísimo. Estoy combinando un poco la lectura de esa novela con algunos ensayos sociales, también. Generalmente, me gusta combinar literatura con algo de ensayo.

Sabemos que has escrito y publicado poesía ¿Sigues escribiendo? ¿Piensas publicar próximamente o es algo que no tienes pensado ahora?

NV: Bueno, puedes escribir canciones en las que sientes que necesitas algo que luego en el papel parece que se trata de un lenguaje diferente al de la canción. Cuando escribes una canción, la música y la armonía te dan el ritmo. Cuando me pongo a escribir literatura, con el texto en papel, necesito dotarlo de ese ritmo por otros mecanismos, entonces es algo que nunca puedo hacer. Sí, tengo algunos textos recopilados que me gustaría publicar más adelante, lo que pasa es que en este momento hay veces que las canciones me ocupan todo el tiempo y es que también la escritura, la literatura, requiere una disciplina particular que, bueno, espero contar con ella alguna vez.

Cuando vienes a México, ¿qué te gusta beber?

NV: Nos encanta el tequila. Aquí en España tenemos tequilas pero son malísimos, la verdad es que solamente sienta bien cuando vamos a México. Además, está muy caro el tequila aquí en España, prefiero tomarlo allí, nos sienta mucho mejor.

¿Qué te gusta escuchar cuando vienes por acá?

NV: Bueno, cuando voy allá me gusta estar un poco receptivo y traerme discos para España que me recomiende la gente, me gustaría escuchar cosas nuevas, un poco contemporáneas, que me puedan recomendar ahí. La última vez, volví con algunos discos de Amalia Mendoza, de José Alfredo Jiménez, con un disco de fandangos que me encantó porque es una especie de música que tiene algo que ver también con algo de lo que se hace aquí, con la rumba, con algo de flamenco, pero mezclado con música latinoamericana. Me gustaría regresar a España con nuevas recomendaciones.

Recordando una de las canciones de La zona sucia, tu álbum anterior, nos preguntamos si realmente surtieron algún efecto los sucios trabajos del “Mercado de Sonora”.

NV: (Risas) ¿Si surtieron algún efecto? Yo creo que sí, es algo que va operando poco a poco y que por lo menos cuando estuvimos en México fue algo que dio lugar a una canción y que sigue presente en mí, es como una especie de maldición maravillosa que yo creo que sigue operando.

Fuente: http://www.marvin.com.mx/musica/entrevistas/nacho-vegas/60316


Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

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