.

miércoles, 12 de marzo de 2014

ENTREVISTA CON NACHO VEGAS «Solo hace falta prender un poco la mecha para que todo estalle»

Nacho Vegas publica nuevo disco: 'Resituación', un retrato impresionista, pero perfilado, de lo verdadero. Un álbum crítico, con letras muy políticas, en el que el optimismo, desde el fondo, consigue imponerse sobre la realidad del presente



Alguien abre la puerta de una tienda de discos y tras ella aparece el hombre que casi conoció a Michi Panero. Con las manos en los bolsillos, menos tímido de lo esperado, con la mirada clara. Se le ve más alto, tal vez más flaco, aunque es probable que siga igual.

Es una presencia que pasa algo desapercibida. Resulta extraño, pero envuelto en un chaquetón largo y negro, señalando sin quererlo con la exagerada punta de sus zapatos de piel, permanece oculto tras un flequillo que le tapa la mitad de la cara. Entonces gesticula: sonríe, sabe que si se pone a ojear vinilos acabará llevándose uno (o varios) a casa.

Es Nacho Vegas (1974), y elimina toda sospecha cuando empieza a hablar. Puede que el párrafo anterior no sea del todo exacto. Es posible, porque cuando Nacho entra en la tienda ya no queda nadie más y porque hasta la música que se escuchaba de fondo unos segundos antes ha dejado de sonar. No por nada, ha sido casualidad.
Apenas quedan unas semanas para que publique 'Resituación', su último disco, el sexto de su carrera en solitario. Es justo esa palabra, solitario, una de las que más se repetirán como concepto a lo largo de esta entrevista. A pocos metros del primer encuentro, sentado ya a la mesa de un bar y con una doble entre las manos, comienza el interrogatorio.

GONZOO: Resituación. ¿Qué significa esa palabra?

NACHO VEGAS: No existe ninguna definición, me aseguré de comprobarlo. Me interesa el concepto de desplazar, de mover el foco, de mirar la vida a través de las canciones. Resituación es una palabra que surgió en la letra de una de las canciones, que ni siquiera se titula así y que aparece a la mitad del disco porque, en cierto sentido, vertebraba muy bien lo que quería expresar. Se trata de la posibilidad que tenemos para crear nuevas oportunidades, sobre todo ante el cambio de actitud que estamos experimentando estos últimos años.

G: ¿Te refieres a la sociedad?

N.V.: Sí. Este es un disco repleto de personajes en el que se diluye un poco el "yo confesional" del que quizás abusé en mis primeros discos. Ese cambio tiene que ver con este nuevo contexto social en el que se están poniendo de manifiesto algunas cosas que dábamos por asumidas hace tan solo unos años. Vivíamos una especie de engaño, se trata de cosas que formaban parte de la normalidad y que ahora se han hecho visibles. Así llegamos a otras maneras de actuar, nuevas formas de lucha, y, claro, es evidente que tiene que ver con nuestro presente.



NachoVegas

G: Hablas de ese "yo confesional" que hay en tus canciones. A la hora de mostrar tu intimidad a través de la música, ¿hasta dónde llega el pudor?

N.V.: En mi música me muestro bastante, por eso siempre me han acusado de impúdico. Creo que hay que buscar siempre una distancia. No puedes contar tus intimidades como si hablaras con un amigo, eso no tiene sentido. Lo que pasa es que ese espacio que colocas entre tu vida privada y tu canción puede llegar a ser mínimo y conseguir que tu experiencia personal trascienda. Creo que siempre he jugado un poco con eso, aunque es peligroso. Me interesa mucho el límite difuso que hay entre nuestra vida privada y nuestra vida social, y, sobre todo, la proyección que esa vida privada tiene en nuestras relaciones sociales.

G: Es cierto que en 'Resituación' hay muchos personajes y que quizás te diluyas un poco, pero sigues estando mucho tú…

N.V.: Es que al final utilizar la tercera persona no deja de ser ponerle tu voz a otros personajes. No dejas de hablar de ti, lo haces a través de otros. Es una forma de ampliar tu mirada. El "yo" es muy "invitador" cuando uno compone.

G: ¿Puede que no tengas una muy buena imagen de ti mismo?

N.V.: ¿Por qué?, ¿por qué lo dices?

G: Por el pesimismo que a veces desprenden tus canciones, cierto nihilismo por y para con todo...

N.V.: Cada disco tiene algo de proceso de autoconocimiento. Se exploran las zonas más oscuras, analizas tus errores, las implicaciones morales, y es inevitable tomarte a ti como referencia. Me interesan más las zonas problemáticas y oscuras que las luminosas. Son más inspiradoras para las canciones porque son las que menos entiendo, las otras son con las que más a gusto me siento, por eso cuando me retrato en mis canciones aparecen las sombras. Pero bueno, siempre que hablo de mí intento distanciarme y en este disco hay algo de autoparodia. No me tomo muy en serio a mí mismo. Con el tiempo he aprendido a mirarme con un filtro y a intentar ser un personaje más.



NachoVegas

G: En tu música siempre hay protesta, en 'Resituación' tal vez más con el conjunto, pero también contra ti. ¿Hay alguna buena canción que no sea protesta?

N.V.: Todas las buenas canciones son una forma de protesta, de revolverse contra uno mismo o contra lo que sea. Por lo menos las que a mí me interesan. Todas tienen algo, vienen a cuestionar la normalidad, la vida en general. Tienen que tener siempre una pregunta. Si viviésemos en un mundo totalmente armónico no harían falta canciones, porque estas nacen de una situación de desorden, caos y desazón, ya sea personal o colectivo. La música no solo tiene que ver con la letra, también con el contexto en el que nace y cómo se proyecta. Eso se ve en la música tradicional. Una canción que nace en un despacho no es interesante.

G: 'Resituación' habla mucho de vencidos, ¿es un disco derrotista?

N.V.: No. No estoy nada de acuerdo con esa definición, creo que todo lo contrario. He trabajado en otros discos en los que había mucho mensaje político, pero estaban escritos con cierto cinismo, en los que había un derrotismo implícito. En 'Cómo hacer crac' [su anterior trabajo, 2011] se pasó a otro estado. En 'Resituación' creo que hay una actitud de ilusión. Me gusta mucho esa palabra: "ilusión". El disco retrata que algo está pasando y que puede pasar mucho más. Solo hace falta prender un poco la mecha para que todo estalle.

G: "Desayunas leyendo la prensa/ para saber lo que hay que pensar". "Leo entera La Razón/ hoy desarmé la televisión". "Me haré llamar librepensador/ leeré el Época y otras revistas de humor". Son letras tuyas. En 'Actores poco memorables', el primer adelanto, un personaje "compra el ABC", ¿somos tan fáciles de manipular por la prensa?

N.V.: Por aclararlo, te diré que era El País el que aparecía en esa última canción, solo que me daba una rima mala, y lo cambié por el ABC. No hay tanta diferencia, la misma basura la puedes leer en los dos. Respecto a manipularnos, creo que es muy fácil cuando hay un discurso dominante y no paran de atacarte con él. Pero no es que seamos idiotas. Pasa con el tema de las preferentes, todavía hay gente que responsabiliza a los afectados: "¿pero por qué habrán firmado?". En realidad esa gente son víctimas de una estafa. Y, de un modo u otro, a todos nos pasa lo mismo. Nos hemos creído muchas veces lo que nos han repetido una y otra vez. Por suerte, de un tiempo a esta parte, desde el 15M sobre todo, hay muchos problemas que se han visibilizado. Necesitábamos romper con este tipo de discurso y darnos cuenta de que hay alternativas. No todo se dirime en una tertulia televisiva entre un tío del PP y otro del PSOE.

G: ¿Nos hacen falta buenos líderes? ¿Crees que son necesarios?

N.V.: No, de hecho, los líderes son el mayor escollo para la libertad. Por ejemplo, ahora está la plataforma Podemos. Bien, pues las mayores críticas vienen por estar demasiado centradas en alguien muy mediático, que es Pablo Iglesias. Preguntas a la gente por qué no les gusta Podemos, y te dicen que es que no les gusta Pablo Iglesias. No te dicen que por la forma de organizarse o por otro tipo de cuestión.
Esa clase de liderazgos me recuerdan un poco a lo que pasa en la música, o en el arte en general, con el culto a la personalidad, que en realidad es algo que tenemos muy asumido. Pensamos que en el mundo del pop, del rock, tiene que haber nombres propios. Fíjate, por eso estamos haciendo esta entrevista… Pero si lo piensas un poco va en contra de la propia música, y eso mata un poco la esencia de lo que es la música popular, un lenguaje cohesionador que sobrepasa al artista, al creador. En la política debería suceder algo parecido y yo creo que lo único bueno es que con el auge de los movimientos sociales, que son los únicos que están logrando una intervención política efectiva (como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca), se está viendo que la sociedad puede tener más poder que los líderes políticos. Sobre todo porque se organizan de forma horizontal y colectiva.

G: ¿Crees que "la solución" está en plataformas como Podemos?

N.V.: Yo estoy ilusionado con ellos. Al ser una estructura electoral abierta, permite introducir crítica y matices, pero tampoco tienes que vender tu alma por ayudarlos o participar. También me gusta que hayan apelado al factor crítico de IU. De momento me ilusiona, vamos a ver qué pasa.



NachoVegas

G: Y sobre el 15M, ya que lo has mencionado, ¿cuál es tu opinión? Hay mucha gente que piensa que se quedó en nada…

N.V.: Gracias al 15M salieron a la luz algunos problemas que estaban ocultos, como la brutalidad policial. También sirvió como impulso a muchos movimientos sociales: el rechazo a las políticas contra la inmigración, los movimientos que piden el cierre de los CIES. No entiendo a la gente que dice que el 15M no sirvió para nada, supongo que lo dicen porque no se enteran. Aquellos días fueron un trampolín que permitió coger impulso. La PAH ha conseguido una victoria que yo no había visto desde el movimiento contra la insumisión. Ahora es normal que nadie haga la mili, pero hemos olvidado que para llegar ahí hubo que luchar, hubo gente detenida, gente que estuvo en la cárcel. Quizás alguien piense que fue algo que hizo [José María] Aznar, pero no, no lo hizo Aznar, se hizo porque tenía que ser así. Con los desahucios pasará algo similar, dentro de unos años a la gente no se la echará de sus casas, y nadie recordará que fue gracias a la PAH, y al 15M también.

G: ¿Piensas que los medios de comunicación son responsables de alguna manera de esas "victorias" o "derrotas" sociales?

N.V.: Los medios son responsables pero también las personas. Durante las primeras manifestaciones de la PAH eran tan pocos que iban por las aceras. La gente se fue acercando a ellos por un problema personal, pero la plataforma les decía: "Espera, esto no es solo tu caso, hay muchos más, y la solución pasa por la intervención política". Lograron una toma de conciencia brutal, y de la individualidad se pasó a la lucha colectiva. Por eso defiendo al 15M, sería injusto decir que se quedó en nada. Otra cosa es que el país no esté ardiendo como a veces piensas que debería estar pasando.

G: El postmodernismo, dicen, era un poco eso, ¿no? Un desapego total sobre lo ajeno, el triunfo de lo individual sobre lo colectivo.

N.V.: La postmodernidad fue uno de los males de mi generación, la de los que vivimos la juventud a finales de los 90 y durante los primeros 2000. En España podía haber habido una escena indie musical muy chula. Se intentó. Era independiente, heredaba la manera de hacer las cosas de la escena indie estadounidense e inglesa. Venía del punk y del ‘do it yourself’, y suponía un mercado alternativo al 'mainstream', con una estructura colectiva. Pero caímos todos en el individualismo que es un principio vital impuesto por el neoliberalismo y por la derecha. Y cuando hablo de derecha me refiero a todo lo que hemos vimos aquí con cualquier gobierno del PSOE y del PP: Calumniando, imponiendo la meritocracia. Nos han hecho creer que tenemos que luchar por lo nuestro y que da igual que pises alguna cabeza porque si no te la van a pisar a ti. Ese pensamiento es el que ha triunfado y de él se ha nutrido esa postmodernidad tan jaleada.  Ahora tengo 39 años, hace 20 estábamos en una especie de nube, perdidos, y mientras tanto nos estaban jodiendo bien jodidos.

G: ¿Crees que después de esta crisis lograremos "resituarnos" o que volverá a ser todo igual?

N.V.: Yo confío en un futuro postcapitalista. No sé cuándo, pero quiero creer en él. No cabe otra actitud. La gente dice: "esto es así", "España es un país de pandereta", "el mundo es así", "todo va a seguir igual"... Pero insisto, eso es lo que nos intentan hacer pensar. Sobre esa actitud de derrota antes de la lucha hay una canción en el disco, dice "un día te morirás", así que ¿qué más da lo que hagas o no? Esa actitud me revienta mucho, no puedes pasar por la vida así. Hay que actuar.



NachoVegas

G: Han pasado doce años desde tu primer EP en solitario, ¿cómo has cambiado desde entonces?

N.V.: No estoy seguro. Creo que soy un poco mejor persona, me miro un poco menos al ombligo, veo mejor lo que hay a mi alrededor y soy más consciente. Cuando uno es joven es más egoísta, es normal. Con los años se endurece la mirada, vas perdiendo ingenuidad, pero vas ganando en generosidad. Por lo menos a mí me ha pasado eso.

G: Entonces, ¿existe la madurez?

N.V.: Debería ser algo parecido a lo que acabo de decir. Aunque luego uno acaba descubriendo que a los 40 años a veces eres más guaje en algunas cosas que a los 20. Así que saca tus conclusiones…

G: En 'Resituación' vuelves a hablar de soledad, la dependencia no satisfecha, personajes que hacen su vida por sí mismos. ¿Estamos tan solos?

N.V.: La mayoría de los personajes que salen en el disco son solitarios y desgraciados, pero precisamente son desgraciados por eso, porque están solos. El sentimiento de celebración de la colectividad está aún más implícito en las canciones, por ejemplo, cuando entra el Coro Maravillas. Todos los personajes hablan de algo, pero para combatirlo. Es un dilema. La gran estafa del individualismo es como la de la libertad, te la venden como algo muy bonito, cuando en realidad puede ser algo muy odioso; la libertad de mercado es muy odiosa. A todo el mundo le gusta cultivar una vida propia, entonces es muy fácil entusiasmarse y sentirse atraído, pero esa idea acabará por dejarnos insatisfechos.

Resituación

'Resituación', el sexto disco de Nacho Vegas, saldrá a la venta el 6 de abril. Autoeditado con el sello Marxophone, contiene 11 nuevos temas (uno instrumental) que retratan la mirada de su autor. Canciones que describen una realidad no demasiado agradable, pero que poco a poco evoluciona hacia un nuevo paradigma. En 'Resituación', Vegas se diluye entre la multitud como un alma más que deambula por calles repletas. Que se siente rara entre anónimos y conocidos, que recela del extraño hasta que reconoce necesitarlo. Un martillazo a la base de la rutina que llama al orden y advierte de que ser humano, a veces, no es fácil. Aun así, se percibe un telón de optimismo, de ilusión, un cuadro luminoso lleno de tonos vivos y pinceladas finas que perfilan un retrato impresionista de lo verdadero.

'Actores poco memorables' es su primer adelanto.





Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

1 comentario:

  1. ¡Muy buena nota!
    Puntos de vista que comparto... me parecen muy acertados.
    Saludos!

    ResponderBorrar

Gracias por tus comentarios!