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viernes, 31 de enero de 2014

Nacho Vegas con César Rendueles, ayer, en la Aula Magna de la Universidad de Oviedo,

Rendueles: "Todo el mundo es anticapitalista e igualitario aunque no se haya dado cuenta"

El sociólogo defendió la fraternidad como expresión natural para recuperar la relación comunitaria de compromiso


Nacho Vegas y César Rendueles, ayer, durante la charla.



Chus NEIRA "Hay una tradición de la izquierda que considera que la política es para héroes morales. Es una herencia envenenada que nos hace pensar que lo que necesita la gente ilusionada con el partido del domingo o el concierto de Bisbal son dos hostias o un seminario sobre Deleuze, que viene a ser lo mismo. Pero no, el anticapitalismo no es para héroes, es para gente normal y corriente. Todo el mundo es perfectamente anticapitalista aunque no se haya dado cuenta. La mayor parte de la gente comparte los valores igualitarios, lo que pasa es que carecemos de léxico. No es un problema semántico o teórico, es un problema social".

Con ese poderoso punto de partida, el sociólogo César Rendueles analizó ayer en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, invitado por Acción en Red, y presentado por la profesora de Derecho Constitucional María Valvidares y por el músico Nacho Vegas, la importancia de devolver al centro del debate cuestiones como el igualitarismo o la fraternidad, valores cuya marginación, razonó, sólo se explica como una "concesión de la izquierda al discurso liberal".

La charla-debate con Rendueles trataba de profundizar en los planteamientos que expuso el año pasado en su libro "Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital", donde cobran mucha importancia los conceptos de sociabilidad y la ética de los cuidados, señaló Valvidares. Vegas, en consonancia con lo que luego desarrollaría Rendueles, lamentó la "desafección con el compromiso que trajo el liberalismo". "Nos instalamos en la creencia de que éramos clase media, incluso los que se iban a Madrid a trabajar en la industria del disco, diez horas al día, sueldos bajos, pero era lo más moderno. Y ni oír hablar de sindicarse". También apuntó algunas de las claves del escepticismo tecnológico de Rendueles. "El problema es la ilusión de cooperación en la red", explicó el cantante, "la diferencia entre hacer las cosas juntos y hacerlas a la vez".

Rendueles arrancó con dos anécdotas muy ilustrativas, la primera era lo que Rafael Barrett contaba de los diarios de Luis XVI, dedicado desde pequeño a dejar constancia de sus cacerías, sus enfermedades y sus despachos con embajadores. Cuando no estaba ni cazando, ni enfermo, ni con delegaciones, escribía "nada". En los días de la toma de la Bastilla, mientras Francia ardía, el monarca escribía "nada" en su diario. Así, Rendueles concluyó que "durante años hemos permitido que escribieran nada en nuestros diarios; cuando nuestras altas expectativas políticas no se ven satisfechas, creemos que nada es posible, que nada está pasando". Y lo que sí pasa o puede pasar es lo contrario, segunda anécdota, de lo que sugería hacer el protagonista de "Mars attack" una vez derrotado el invasor: empezar desde cero, vivir en tipis. Las recetas y las exigencias para la gente normal que se pueden hacer desde la izquierda son más sencillas.

No se necesita, dice Rendueles, pensar qué podemos ser, sino partir de lo que ya somos. - incluso antropológicamente la ética de los cuidados, la solidaridad, está presente en el ser humano como elemento transformador y de realización personal. El problema, explicó, es que "estamos acostumbrados a definir nuestras vidas por nuestras preferencias". "Incluso la democracia es un mercado de elecciones y, desde ese punto de vista, se instala un lógica muy perversa, porque, si la participación política se reduce a expresar preferencias, los liberales tienen razón, lo mejor es privatizar al máximo y regalar algunos cheques". Pero no. "La participación política debe ser otra cosa. Tiene que incluir un proceso deliberativo, un pensar en común que nos transforma".

Frente a este contexto ideológico que privilegia experiencias que impiden entender los cuidados ("¿quién preferiría cambiar un pañal a cualquier otra cosa?") Rendueles citó una tradición de izquierda hoy "olvidada" basada en estos mecanismos de solidaridad. Fueron las redes de apoyo mutuo o socorro mutuo. Eso acabó en la cuestión de "la fraternidad".

Los tres grandes valores republicanos que surcan la historia reciente han corrido suertes muy distintas. "La libertad", repasó Rendueles, "cotiza al alza, es buena siempre, aunque sea la que te da tu empresa de telefonía móvil". "De la igualdad, casi nadie habla. Como mucho se habla de la igualdad de oportunidades, que a mí me parece lo opuesto al igualitarismo". Otro triunfo ahí del neoliberalismo: "Que la izquierda haya asumido los valores de la meritocracia como propios". No se trata de que todos tengan las mismas oportunidades y que cada uno llegue donde pueda. "Se trata de una igualdad de llegada, no de partida". "La fraternidad", por último, "ha desaparecido de nuestro vocabulario", resumió César Rendueles.

Los peros que se le han puesto a los cuidados son los sometimientos a los que pueden conducir o a la visión reducida del ser humano que ofrecen, pero Rendueles concluyó que "cuidarse o ser cuidado no tiene por qué ser una tutela o una sumisión, sino una expresión de nuestra naturaleza que conlleva cierta relación comunitaria de compromiso".

A preguntas del público, Rendueles no rechazó que el Estado se pueda hacer cargo de estas parcelas, pero insistió en no olvidar la importancia de cada cuestión: "Lo importante, por ejemplo, son las Escuelas Infantiles, no el hecho de poder dejar a nuestros hijos allí para acudir a unos trabajos a hacer el mico produciendo una serie de productos que no necesitamos".


Fuente: http://www.lne.es/oviedo/2014/01/31/rendueles-mundo-anticapitalista-e-igualitario/1535968.html

Agradezco enormemente a Marcos Cerro por compartir con El Manifiesto esta nota. Un abrazo Grande!



Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

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