Texto: María Lastra
Se metió al público en el bolsillo con las canciones de sus últimos trabajos, y hasta tuvo palabras para Esperanza Aguirre y Gabino de Lorenzo. Nacho Vegas era ayer cabeza de cartel en lunes de San Mateo. Sin salirse de su guión, el gijonés triunfó en la plaza ovetenses. Puntual, a las nueve y media de la noche, salió al escenario de la plaza de la Catedral, ante un público que mostró sus intenciones a la primera de cambio. Aplausos embravecidos.
Tras la primera canción, saludó al público con un parco «buenas noches» y durante tres cuartos de hora, todo fue música.
Lo de Vegas, como siempre, fue contención, atmósfera y lírica. Sabe que es su fuerte, y lo alimenta. Pocas palabras y poco movimiento, apenas unos tímidos pasos, dejando todo el protagonismo a las canciones y sus letras. Cuando habló lo hizo de política y sin dejar a un lado la ironía: «Siempre se van los mejores, como Gabino y Esperanza». El público aplaudió.
Siguió guitarra en mano. Repasó los temas de sus trabajos más recientes: el EP ‘Cómo hacer crac’, y el disco ‘La zona sucia’. En este último, el asturiano continúa con su reconocible línea, pero gana en madurez y delicados detalles. Tampoco dejó de lado los temas que le han convertido ya en un talento a nivel nacional.
La soledad, el miedo, la incertidumbre, los amores desolados dieron vida a las estrofas.El humor o el sarcasmo aparecieron en temas como ‘La gran broma final’. Junto a él, Abraham Boba a los teclados, las guitarras de Xel Pereda, el bajo de Luis Rodríguez y las baquetas mágicas de Manu Molina, consiguieron que el concierto no defraudara. Convencido y convincente el público quedó seducido.
Nacho Vegas dio paso a los jerezanos Supersubmarina, que demostraron que se han ganado a pulso eso de contagiar estribillos. La música indie vuelve a estar de moda, y ellos son un buen ejemplo.
http://sanmateo.elcomercio.es/nacho-vegas-pura-contencion/
La Gran Broma Final.
Santa Barbara Bendita.
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