1
Hace poco encontré en una librería pequeña de Gijón Política de hechos consumados(2006, Limbo Starr) de Nacho Vegas. Tras un par de Mahou en “La corrada” descubrí que era un complejo caleidoscopio.
2
Parece que en la obra que nos entrega confiesa todo pero al final, como dice Llorente, “queremos saberlo todo”, porque Vegas ve la realidad con un catalejo de afectos y de intestinos y se retrata: aprovecha su artimaña de prestidigitador.
Y es que en ella da fe de historias que del drama llegan a caer en la ironía. Encontramos a un Vegas dolido, maldito, alejado de lo divino pero con alas, con iluminación interna. Con miedos, arrebatos, ternuras: una inextirpable dosis de cariño y compasión pero también de miedo, de fulgor. Advierte la condición humana. Respuestas perdidas. Un desasosiego. Etcéteras: materia de vida: Datos que se escapan a nuestro conocimiento. Seres hipotéticos y memorables. De eso estamos hechos. Dualidad. Preguntasinresponder.
3
En las palabras se limita a arder hasta consumirse pero no se consume y arde de nuevo. Sus amaneceres no son amaneceres cotidianos: sus días duelen. La muerte confunde, libera y habla en voz baja. Parece que nos murmura y de pronto, grita, se estremece.
4
Él llora, pero cree que hasta eso hace mal. En fin, que hay un desborde total de cuestionamientos, un desdoblamiento un tanto difícil de definir. Desbordamientos, terremotos, vendavales.
5
Pero no estás, y la tormenta eléctrica ilumina de tal forma tu ausencia que me duelen los ojos (…) Entonces tomo conciencia de mi soledad. Te extraño hasta el dolor, te escribo de este modo, y el cielo al fin se calma y nos quiere dar un respiro, y con ello consigo dormirme aun a sabiendas de que nuevas tormentas eléctricas esperan, acurrucadas, detrás de mis ventanas.
6
Nacho observa con ojos de niño el mundo de los adultos y lo descubre: nos limitamos a hacernos daño, hacernos daño, hacernos daño, engañarnos, hacernos daño, envejecer y algunos incluso a morir.
Gente que se hace daño por encima de toda razón, adultos miserables que se insultan y escupen, y que te asustan porque hoy, en algunas ocasiones, te recuerdan peligrosamente a ti mismo.
7
Ahora mismo me recuerdo caminando entre las calles de Gijón frente a una funeraria y agachándome: trémula y confundida. Porque no hay manera de negar que obra literaria, música y vida en Nacho son una sola carne. Y lo advierto: que cada quien lo lea, escuche y conozca bajo su propio riesgo: hay cosas que no tienen vuelta de hoja.
Política de hechos consumados (Relatos, monólogos y poemas)
Nacho Vegas
Limbo Starr, 2006
*Fotografía tomada por Colectivo Anguila
Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)
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